La moda (del francés mode y éste del latín, modus, modo o medida) indica en su significado más amplio una elección, un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de unos criterios de gusto.
La moda se refiere a las costumbres que marcan alguna época o lugar específicos, en especial aquellas relacionadas con el vestir o adornar. Todas las personas tiene diferentes gustos de vestir, algunos usan ropa clásica, otros moderna ó elegante, etc., aunque siempre todo va a ir por épocas y dentro de cada época se dan estilos, colores, texturas.
Durante cientos de años fueron los monarcas y los nobles los que marcaron las pautas de la moda. En el siglo XVII, Luis XIII, rey de Francia, decidió ocultar su calvicie con una peluca. Al poco tiempo, los nobles europeos comenzaron a afeitarse la cabeza y seguir su ejemplo, imponiendo un estilo que duró más de un centuria.
En el siglo XIX, las revistas femeninas comenzaron a promocionar las nuevas tendencias e incluso a ofrecer patrones económicos para que las mujeres pudieran confeccionarse su propia ropa. Con la llegada del siglo XX y la popularidad del cine y la televisión, las estrellas de la pantalla se convirtieron en ídolos internacionales y empezaron a imponer la moda. Lo mismo sucedió con los músicos famosos, los cuales pusieron en boga estilos radicales que la juventud no tardó en imitar. Hoy día, la situación apenas ha cambiado. Los anunciantes se valen eficazmente de desfiles de modelos, atractivas revistas de papel satinado, carteleras, escaparates y anuncios televisivos para crear una demanda de prendas nuevas.
La moda comienza en el año 1900 con la llamada silueta S, debido al corsé que empujaba el busto hacia arriba, estrechando la cintura y sus faldas ajustadas a la cadera ensanchándolas en forma de campana al llegar al suelo. En el mundo laboral se empieza a incorporar los trajes sastre y el corte con influencia masculina para las mujeres. Los vestidos eran largos, cubrían los zapatos, las plumas y los encajes hacían furor, destacando los grandes sombreros con infinidad de adornos y ornamentos. La moda prácticamente solo fue seguida por las clases altas inglesas y francesas.
En 1908, la silueta fue mucho más recta, sin marcar tanto la cintura. Radicalmente cambio la ropa interior; se dejo de usar el corsé a cambio del sujetador, las faldas se estrechaban tanto en su vuelo que casi no dejaban andar, los sombreros eran muy anchos, la silueta era un triángulo invertido, haciendo surgir el escote en V. Antes de la guerra se añade a la silueta una sobrefalda con más vuelo por la rodilla. Los sombreros se redujeron para comenzar a usar la ropa deportiva, en distintos deportes que se practicaban en la época.
En 1910, la silueta de la mujer se hizo completamente lisa por la parte superior, de forma que el look unisex o andrógino se generaliza. Se elimina completamente la falda larga de la década anterior y la sobrefalda que se llevaba sola, pierde su vuelo. Usaban vestidos enteros con flecos y bolsitos pequeños. Se acortaron las prendas por encima del tobillo, y la década acaba con el corte de pelo “ETON”.
1920, muchos diseñadores de gran prestigio a nivel internacional han optado esta temporada por crear prendas inspiradas en los denominados “locos años 20” adaptadas a nuestro siglo, todas ellas caracterizadas por marcar la silueta femenina, también combinadas con tintes del estilo masculino.
Así, esta temporada el traje sastre, con chaleco y americana o sin ellos, es la preferencia de moda, en tonos marrones, negros o blancos, de rayas…
Las camisas blancas de mangas anchas, sin caer en el exceso, el esmoquin, los pantalones de pinzas rectos y de talle alto y gabardinas hasta las rodillas son las prendas más destacadas que van en la línea de la moda de los años 20.
Los años 20 marcaron una nueva época de transformaciones sociales. Creatividad artística y liberación de la mujer fueron los hitos más novedosos de este período. Con estas evoluciones, la moda se revolucionó hasta límites insospechados. Fue en estos años cuando aparecieron los primeros trajes de baño de una pieza, fabricados en lana tejida, la influencia de la moda masculina en la femenina fue otra de sus características y, el trabajo del diseñador comenzó a relacionarse de manera directa con el arte.
En 1930, esta es una década de guerra y eso perjudico a la moda. El look se militarizo y los tejidos se volvieron pobres, debido a esto las chicas se vestían con uniforme de ciudad, trajes de saco. El largo se elevaba por debajo de las rodillas popularizando los pantys. Usaban los zapatos, de corcho y los gorritos diminutos que eran muy sencillos o simplemente pañuelos a la cabeza.
En 1940, volvió el esplendor, triunfo el nuevo look de Cristian Dior. Otra vez se vuelve a forzar la silueta con una cintura estrecha y tomaron volúmenes sus hombros y pechos. Se aumento el vuelo de sus faldas pero se mantenían por debajo de sus rodillas. Comenzó el culto por la belleza por que las mujeres estaban hartas del estilo masculino y es por eso que volvieron las curvas. Los zapatos se estilizaron haciéndolos mas puntiagudos, usaban abrigos de paño, bolsitos al codo y los más elegantes sombreros.
En 1950, esta década se destaca por la revolución.
El nuevo estilo contrasta por completo con las formas austeras y simples de los años en guerra y es tomado como un símbolo de esperanza y prosperidad en la postguerra.
El cambio trae ahora colecciones con hombros anchos, sujetadores armados, cinturas ajustadas. El estilo femenino, las sensuales curvas y el glamour son las estrellas de ésta época.
La silueta ideal se vuelve a forzar con una cintura muy estrecha, y con mucho volumen en hombros y en la falda, que se mantiene por debajo de las rodillas. Comienza el culto a la belleza.
Los más jóvenes comienzan a llevar una moda inspirada en las actividades deportivas. Tras la austeridad de la guerra, repunta el consumo, impulsado por el optimismo económico. Las mujeres comienzan a liberarse de sus hábitos hogareños e inician actividades sociales que las obligan a tener vestimenta apropiada para usar fuera de la casa.
Para los hombres, la moda popularizó el uso de los jeans Levis, camisetas blancas o negras bien ajustadas al cuerpo y chaquetas deportivas. El cabello se usaba hacia atrás y con rulos en la frente, al estilo James Dean.
En estos años, Christian Dior siguió siendo uno de los diseñadores más influyentes. Pero también tuvieron un papel importante Pierre Cardin, Cristóbal Balenciaga, Coco Chanel y Givenchy.
Marilyn Monroe ,James Dean , Brigitte Bardot y Elvis Presley se transforman en los referentes de la moda de este tiempo.
En 1960, en esta década los adolescentes se pudieron expresar libremente. Aquí surgió el concepto de la ropa diferente, original, divertida y extravagante. El cabello se usaba corto y con cortes geométricos. Tanto los hombres como las mujeres comenzaron a usar pantalones de campana y se impusieron las blusas de algodón.
Cuando el modisto André Courréges presentó su colección de primavera-verano en el invierno de 1965, sabía que su carrera iba por buen camino. «Cada vez que he hecho algo moderno, con amor y entusiasmo, se me ha criticado. Ya tengo bastante», comentó. Aun así, Courréges hizo desfilar a docenas de modelos con botas blancas, vestidos angulares y minifaldas (una prenda nueva, diez centímetros por encima de la rodilla). El público quedó en silencio pero, cuando terminó el desfile, Courréges había mostrado no sólo una moda nueva sino también la mujer que la llevaría.
Al otro lado del canal, en Inglaterra, Mary Quant, una joven diseñadora propietaria de una tienda, había diseñado su propia minifalda, más corta que la de Courréges. El largo de falda de Mary Quant era totalmente novedoso y también la clientela de su tienda de Londres, Bazaar: Quant atendía a mujeres «reales», no a una elite social. Sus creaciones fueron tan populares que Bazaar se quedaba constantemente sin stock. Quant, que entonces tenía 21 años, compraba género nuevo cada mañana, cosía todo el día y por la noche había vendido toda su ropa. Pronto se hizo célebre por la «democratización de la moda» y fue apodada «Courréges de la clase obrera». A fines de año, la revolución de la moda completó su círculo:
Courréges, como si se hubiera dejado influir por una máxima de Mary Quant («Los modistos, incluso los parisinos, confirmarán mañana el prét-á-porter de hoy») se dedicó a fabricar vestidos asequibles para cualquiera en vez de coser ropa a medida para los ricos. «Quiero que cualquier mujer pueda llevar un
Courréges», dijo. La minifalda, barata y atractiva, estaba al alcance de cualquier mujer que se atreviera a llevarla. Lo hicieron millones, desde las muchachas corrientes a famosas tan distintas como Gloria Steinem y Biigitte Bardot.
En 1970, fue una década muy diversa, aquí se produjo un furor hacia lo RETRO. Las flores fueron el principal símbolo no solo en la ropa sino que también el pelo y representaban la ideología ilusoria que los guiaban a la llamada REVOLUCION DE LAS FLORES.
Los 70 fueron los años de los grandes ideales políticos y sociales, el cambio y la controversial estaban a flor de piel. La moda, como los jóvenes, se impuso fuerte, y vigorosa con gran brillo y colorido.
Durante esta década, lo más representativo fue sin duda el uso de los pantalones “pie de elefante”, de amplias botamangas, un tanto apretados arriba y que pueden verse en las principales revistas de moda de la época. Los colores y diseños más característicos estuvieron influenciados por el aporte de la música “Disco”, un género musical de amplia repercusión que rápidamente se hizo toda una tendencia. La película “Saturday Night Fever” o “Fiebre del Sábado Noche”, protagonizada por John Travolta y Karen Lynn Gorney, fue el claro exponente de ese estilo.
Había que mostrarse en la pista de baile y para eso nada mejor que la vistosa lycra, la cual ganó protagonismo por sobre el algodón. Las blusas estampadas con flores o figuras geométricas de rayas, puntos o círculos eran todo un furor y mostraban muy bien la tendencia “onírica” de los diseñadores del momento. Se impone, además del tradicional cuello redondo, el de tipo “pico” y también la costumbre de usar pañuelos anudados al cuello.
Clásicos de los 70 fueron los zapatos de plataformas, bien altos y exagerados y los vestidos entallados que hacían lucir los detalles del cuerpo de la mujer.
¿Y la minifalda? Bien, no pasó de moda, sino que algunos como Yves Saint Laurent propusieron un modelo un poco más largo, hasta la rodilla.
Por su parte, los hombres de los 70, con las típicas patillas, comenzaron a usar trajes en tonos más claros y camisas con cuellos de punta. En cuanto a los peinados femeninos, el pelo corto, muy de moda en los 60 fue dando paso al cabello largo.
En 1980, la moda trajo cambios muy positivos. El nuevo estilo se caracterizaba por el uso de ropa interior visible, ya sea sobre una remera, debajo de una remera transparente o tirantes de encaje visibles. Esta nueva moda fue altamente controversial ya que esto nunca se había visto en el pasado; esto fue sinónimo de liberación para las mujeres, ya que antiguamente usar la ropa interior así les daba aspecto de una mujer desarreglada. Gracias a esta tendencia, las mujeres de hoy pueden vestir blusas cómodas sin tener que preocuparse por las transparencias o los tirantes de los corpiños.
En 1990, en esta época se basaba en la variedad y no en una tendencia específica y duradera. Trataban de ponerse lo que te hiciera sentir más cómodo, sin darle mucha importancia a la opinión de los demás o a las tendencias, porque la gente había llegado a la conclusión de que no se estaban expresando con libertad. La gran modificación de ellos fue la aparición de los piercings, tatuajes y tinturas de pelo.
Wow, te felicito por este espacio, esto fue muy interesante, ya que hay cosas que me vinieron a la memoria y otras que no sabía, felicidades y enhorabuena!!!! :)
ResponderEliminarfelicidades por el espacio, muy buena investigacion y muy completa, estare pendiente de todas tus publicaciones..
ResponderEliminarsuerte en todo!!!
Lidia Avila