
Viaje es el cambio en la ubicación de las personas que se realiza a través de los medios de transporte, ya sean mecánicos, animales, o el viaje realizado propiamente a pie. Los viajes pueden ser llevados a cabo por recreación (como parte del turismo o para visitar amigos y familia), pero puede ser por muchas otras razones, como la práctica artística o la migración. 1
Los seres humanos al nacer tenemos un circulo muy corto que es donde nos desenvolvemos, ya que solo tenemos a mamá y a papá, en algunos casos solo a uno de estos, a medida que vamos creciendo el circulo se va ampliando al conocer a los familiares cercanos como son los abuelos, primos, tíos, etc.
Al ir a la escuela vamos aumentando nuestro universo de personas, ya que si tenemos empatía con algún compañero llegamos a crear amistades que nos acompañaran a caminar esta aventura que se llama vida, al llegar al trabajo nuestro mundo crece, tenemos más información de personas, temas, lugares, deportes, arte entre otros.
En este andar adquirimos hábitos familiares, costumbres de nuestro lugar de origen, comemos lo propio de nuestra gastronomía, asistimos a la iglesia que frecuenta la familia y esto es parte de nuestra vida.
Un día decides conocer otra ciudad, otro pueblo, otro país y te das cuenta que tu vida y tu lugar solo son una pequeña parte del inmenso mundo, al llegar a un lugar dónde comes diferentes cosas, conoces otras tradiciones, observas otras religiones y diferentes formas de clamar al todo poderoso, aprendes que lo que pensabas no es lo único, ni la verdad absoluta.
La primera vez que salí del país fui a la Isla de Cuba, un lugar polémico porque así me lo dice la historia, vi cómo viven los cubanos, las limitaciones que tienen, pude saber la angustia de los jóvenes por sentirse presos en su propio país, pero también supe la otra realidad, los ancianos que vivieron la represión de un gobierno encabezado por Batista, el orgullo que sienten por el triunfo de un Fidel que los libro de ser el prostíbulo de los Estados Unidos de Norteamérica, tuve la gran oportunidad de escuchar la trova cubana, comer moros con cristianos (arroz con frijoles), observar la elaboración de esos puros famosos, nadar en las bellas playas de Varadero y ver el mural en Viñales, y así hice mi propia idea y concepto de este lugar.
He tenido la bendición de Dios de viajar a España, Alemania, Austria, Francia, Polonia, Portugal, Argentina, Perú, Colombia, Brasil, Chile, Uruguay, Canadá y Estados Unidos, y digo la gran bendición porque no toda la gente tiene la oportunidad de ver que cada país tiene su propia lengua, cultura, paisajes y lo más importante una historia que ha dado como resultado el presente de cada uno de estos pueblos.
Cierro los ojos y recuerdo lugares maravillosos, paisajes impresionantes en Bariloche Argentina, así como las Cascadas de Iguazú, el acento de nuestros hermanos peruanos, la amabilidad de los colombianos, la disciplina de los alemanes, la elegancia de los franceses, la fiesta de los españoles y así podría enumerar un sin fin de cosas maravillosas de cada pueblo, lo especial que cada uno tiene, aun me siento pequeña en la inmensidad del mundo y le ruego al todo poderoso que me permita conocer Asia, África, Oceanía, cada lugar del mundo, para aprender más y más, y por otro lado valorar lo que soy, de donde vengo, mi identidad.
Hay un mundo allá afuera que nos ofrece un sin fin de posibilidades, darme cuenta que los tres pesos que tengo aquí, en un lugar no valen nada y en otro matarían por tenerlos, todo es subjetivo, nada es normal, ni real, tenemos que vivir en un mundo globalizado donde exista la cultura, el arte, el respeto, la diversidad y sobre todo la apertura a aprender las mejores cosas de los demás.
No he tenido la oportunidad de ir a Japón, pero seguí de cerca la desgracia que ocurrió hace algunas semanas, me conmovió la actitud de la gente en la contingencia, se solidarizó con sus hermanos, hubo ayuda, y el pueblo se levanta más rápido que después de la segunda guerra mundial, donde quedaron hechos polvo y hoy, en 2011 son la Nación número uno en tecnología.
No podemos ahogarnos en un vaso con agua, los mexicanos somos gente talentosa, alegre, trabajadora pero desgraciadamente no vemos lo mejor de los demás para tomarlo como ejemplo, odio el dicho “el que no tranza, no avanza”, señores esto es mediocridad.
Tenemos que poner los ojos en lo grande, para ser grandes, tomemos los mejores paradigmas, los mejores modelos, debemos permitirnos aprender, escuchar y sobre todo a apoyar a nuestro hermano, para que pueda mejorar y así empezar el eslabón en una larga cadena de favores, la vida no es cuadrada, es un sin fin de formas, no malas, no buenas, solo cosas diferentes.
Tlaxcala, Puebla, Morelos, etc. No son el centro del universo, ni encontraron el hilo negro, nos hace falta trabajar muy duro por nuestros lugares natales, pero abramos nuestro cerebro y nuestro corazón para proponer, innovar y salir adelante en este país que está en crisis, no lo solo económicamente y en materia de seguridad, sino también en pérdida de valores y de respeto hacia el prójimo.
Les invito a viajar a otro Estado de la República, a otro país, a saber la historia de los pueblos, a tener hambre de conocimiento y a dar nuestro propio porque de las cosas, jamás juzgar, ya que todos somos el producto de las cosas buenas o no tan buenas que hicieron nuestros antepasados, pero no por eso vamos a estancarnos, tenemos la capacidad de avanzar y cambiar el rumbo de nuestra historia, atrevámonos a mudar de aires y sobre todo a ser gente productiva y generosa.
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