miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mujeres emprendedoras

El lunes 6 de septiembre de este año tuve la oportunidad de estar presente en el Foro Internacional Mujer, Economía, que se llevó a cabo en el Complejo Cultural Universitario de la Universidad Autónoma de Puebla, con agrado y motivación, observe lo que la Secretaria de Economía está llevando a cabo un programa de ayuda a la mujer con microcréditos.

Basados en la forma de trabajo diferente que propuso Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz 2006, estas mujeres han llegado a hacer grandes cosas en esas viviendas con techos de lámina y paredes de colchones reciclados.
*En 1974, el profesor Yunus propuso una forma de organización social para las aldeas rurales a las que llamó Gram Sarker (gobierno rural). La propuesta demostró ser practicable y útil por lo que en 1980 fue adoptada oficialmente por el gobierno de Bangladesh.

Yunus es conocido mundialmente por su invención del sistema de microcréditos. Sus inicios se narran como un mito, como una leyenda. Conoció una mujer que producía artesanías de bambú y que para obtener la materia prima necesitaba endeudarse con los prestamistas locales que cobraban altos tipos de interés. La gestión de Yunus con bancos comerciales para obtener dinero más barato fracasó por la falta de garantías crediticias. Decidió por tanto hacer un préstamo personal equivalente a 30 euros a esa y a otras 42 mujeres que querían iniciar actividades comerciales y artesanales. Los préstamos fueron devueltos a su vencimiento. Aquello animó a Yunus que, con ayuda de sus estudiantes, empezó a ampliar el sistema de microcréditos. En 1983 creó el Banco Grameen (rural). En los últimos 20 años se estima que el Banco Grameen ha prestado más de dos mil millones de euros a tres millones y medio de pobres. El banco tiene más de mil sucursales por todo el mundo y está siendo imitado por más de 7.000 organizaciones.

Sólo personas que carecen de propiedad sobre terrenos pueden acceder a esos préstamos. Casi todos los préstamos se hacen a mujeres. Dice Yunus que "cuando una mujer consigue rendimientos por su actividad, los que se benefician en primer lugar son sus propios hijos" . Los préstamos se hacen a grupos de al menos cinco personas de forma que haya entre ellas una posibilidad de ayuda mutua y cierta presión social que impulse a la devolución. Más del 90% de los créditos son devueltos satisfactoriamente.

Aproximadamente 300 mujeres indígenas me enseñaron grandes cosas, entre ellas a hablar sin pena en público con una dicción muy buena, a trabajar en conjunto, en unión, a respetar los pagos de un crédito, me mostraron las ganas de innovar, de trabajar, de mejorar la calidad de vida de sus familias con esfuerzo y dedicación, el aprender castellano, dejar a un lado sus dialectos para dar paso a la lengua que tienen sus clientes.

Las mujeres mexicanas somos capaces de crecer y de pagar esos créditos al igual que lo hicieron las mujeres de Bangladesh, ya que nos interesa evolucionar, tomar roles con responsabilidad, ser madres con dinero en la bolsa para poder satisfacerlas necesidades de sus hijos.

Desgraciadamente en nuestro país hay más de 80 millones de mexicanos pobres, madres con la preocupación de no tener que llevar a la boca de sus hijos durante el día, madres solteras ya que sus maridos tuvieron que emigrar a Estados Unidos principalmente para tener un poco de dinero que enviaron por un tiempo y después nunca más volvieron.

Tenemos la obligación como ciudadanos pensantes de dar respuesta en la medida de nuestras posibilidades a esta gente, alejada de la educación, de la salud, del bienestar.

*En la Clausura de este Foro la presidenta del DIF Nacional indicó “Hoy hay un cambio de roles donde las mujeres tienen que retomar la conducción social e incluso incorporar a los hombres en los quehaceres privados”. Refirió “como Octavio Paz en los años ochenta ya hacía referencia las mujeres como motor del cambio, al establecer que no hay desarrollo sino pasa por las mujeres”.

Hoy veo con agrado que la luz se ve en este país que parece obscuro, que dentro del machismo y discriminación en la que muchas mujeres viven, pueden hacer grandes cosas, que marquen la diferencia de sus generaciones pasadas ya destinadas a la miseria.

Mujeres, ayúdenme a formar grupos de mujeres necesitadas a las cuales podamos ayudar a con microcréditos que hemos de tener para que puedan hacer artesanías o productos de venta.
La mujer en el siglo XXI revolucionará en todos los niveles.


*http://www.eumed.net/cursecon/economistas/yunus.htm
*http://periodicodigital.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=117520&catid=284&Itemid=379

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